El móvil es más que solo la inclinación del consumidor a comprar desde la comodidad de un sofá; es un fenómeno creciente que influye tremendamente en el comportamiento de compra.
Esta tendencia igualmente debe influir en las estrategias del minorista para impactar en el resultado final.
La tecnología sin duda ha perturbado el mercado minorista, pero con esa interrupción viene la oportunidad de comprender mejor los comportamientos de los consumidores para que el contenido y la personalización puedan llegar a todos los canales y mitigar los riesgos del comercio móvil.
Comprender el comportamiento móvil
A pesar de que el 60% de los consumidores de EE. UU. Usan dispositivos móviles para comprar, más del 91% de las compras se realizan fuera de línea, lo que significa que el retorno de la inversión depende de que la experiencia del cliente se conecte de línea a fuera de línea.
Si bien comprar artículos como comida para mascotas o dispositivos electrónicos a través del móvil puede resultar fácil para algunos, aún se compran boletos y artículos de lujo a través de minoristas tradicionales, ya que al 47% de los consumidores aún les gusta tocar y sentir los productos antes de comprarlos.
Los consumidores han establecido que las compras móviles no se equiparan automáticamente con las compras móviles, lo que significa que es imprescindible que los minoristas comprendan el comportamiento de los dispositivos móviles y la intención de compra al diseñar experiencias omnicanal.
Los consumidores usan dispositivos móviles por varias razones: ya sea por conveniencia, navegación o investigación, los minoristas deben entender qué significa esa acción para su marca específica y qué resultado desean impulsar.
Por ejemplo, una marca de lujo puede centrarse en generar tráfico en la tienda para que los compradores puedan experimentar de primera mano el producto y la calidad en la que invierten, mientras que una marca electrónica puede centrarse en cerrar las conversiones móviles ofreciendo un cupón especial dirigido a dónde y cómo el comprador está navegando.
Se prevé que el mercado de telefonía móvil solo en los EE. UU. superará los $ 400 billones de dólares para el 2021 , por lo que si cierra clientes en línea o en la tienda, no hay tiempo que perder para comprender la mentalidad del comprador móvil.
Conecte el digital y el físico
El móvil ya no está limitado a un dispositivo; wearables, beacons, dispositivos de voz y otras tecnologías inteligentes han creado un ecosistema complejo que requiere que las marcas sean más inteligentes sobre dónde, cuándo y cómo se comunican con los clientes.
Ya sea que esté rastreando su pizza Domino’s en su Apple Watch, recibiendo ofertas personalizadas a través de la tecnología Beacon de Rite Aid o haciendo compras en Alibaba o Amazon, los consumidores quieren que sus impulsos se satisfagan con conveniencia e inmediatez.
Para las marcas, es más importante que nunca ofrecer experiencias contextuales y personalizadas que fluyan sin interrupciones entre los dispositivos móviles y el mundo físico.
El contenido no solo debe ser coherente, sino que también debe brindar la experiencia correcta en el momento justo.
Hacerlo requiere invertir en estrategia y tecnología que ayuden a captar cómo los clientes se relacionan con las marcas para que su intención pueda ser procesable, se puede cultivar la lealtad y las experiencias pueden seguir siendo competitivas.
Mitigar los riesgos móviles
Los dispositivos móviles brindan a los profesionales de marketing acceso a más información que nunca sobre los hábitos, el comportamiento y el paradero de los clientes, pero las marcas deben ser prudentes para evitar despedir a los clientes con contenido intrusivo o no orientado.
No muchos consumidores se quejarían de recibir una oferta orientada y seleccionada mientras navegaban por un pasillo o página web específicos, pero imagina qué tan rápido su afinidad de marca se volvería negativa si el minorista enviara ofertas genéricas que no deseaban cuando simplemente estaban caminando o conduciendo cerca.
Para ser responsables en un mercado móvil, los profesionales del marketing no solo deben utilizar los datos de los clientes de forma inteligente, sino que también deben controlar quién tiene acceso a esos datos e información en todo momento.
Los consumidores están más dispuestos que nunca a dar información personal a cambio de algo de valor, pero no hay una forma más rápida de entrar en la lista de «no comprar» de un cliente que a través de un marketing invasivo e irrelevante que explota su privacidad.
Depende de los profesionales del marketing crear y mantener la confianza del consumidor mediante la defensa de la privacidad del cliente y la entrega de experiencias de valor.
Es un mundo móvil lleno de oportunidades, pero los minoristas deben invertir en comprender a sus compradores para seguir siendo competitivos.
Cuantos más profesionales de marketing puedan conocer qué quieren sus clientes, dónde y cómo lo desean, más podrán ofrecer experiencias personalizadas y contenido que generen ROI y lealtad a la marca.