La farmacéutica estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNTech dijeron el miércoles que se había «accedido ilegalmente» a documentos relacionados con el desarrollo de una vacuna COVID-19 en un ciberataque al regulador europeo de medicamentos.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que evalúa medicamentos y vacunas para la Unión Europea, dijo horas antes que había sido blanco de un ciberataque. No dio más detalles.
Pfizer y BioNTech dijeron que no creían que ningún dato personal de los participantes del ensayo se hubiera visto comprometido y EMA «nos ha asegurado que el ciberataque no tendrá ningún impacto en el cronograma de su revisión».
No quedó claro de inmediato cuándo o cómo ocurrió el ataque, quién fue el responsable o qué otra información pudo haber sido comprometida.
Las dos empresas dijeron que habían sido informadas por la EMA «que la agencia ha sido objeto de un ciberataque y que se ha accedido ilegalmente a algunos documentos relacionados con la presentación regulatoria para la vacuna candidata COVID-19 de Pfizer y BioNTech …».
Agregaron que «no se ha violado ningún sistema BioNTech o Pfizer en relación con este incidente y no sabemos que se haya identificado a los participantes del estudio a través de los datos a los que se accede».
Una portavoz de BioNTech declinó hacer más comentarios. Pfizer no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios adicionales.
La vacuna Pfizer-BioNTech se encuentra entre los principales contendientes en una carrera mundial para vencer al COVID-19. Ya se está administrando en Gran Bretaña, que la semana pasada aprobó la vacuna para uso de emergencia.
Pero la vacuna todavía está siendo estudiada por la Unión Europea. La EMA ha dicho que completará su revisión antes del 29 de diciembre, aunque ha dicho que su calendario puede cambiar.
La declaración de la EMA dio pocos detalles sobre el ataque, diciendo que solo estaba investigando con la ayuda de las fuerzas del orden.
«La EMA no puede proporcionar detalles adicionales mientras la investigación está en curso. Más información estará disponible a su debido tiempo», dijo en un comunicado.
Los intentos de piratería contra organizaciones médicas y de salud se han intensificado durante la pandemia de COVID-19 a medida que atacantes que van desde espías respaldados por el estado hasta delincuentes cibernéticos se apresuran a obtener información.
Reuters ha informado anteriormente sobre acusaciones de que piratas informáticos vinculados a Corea del Norte, Corea del Sur, Irán, Vietnam, China y Rusia han intentado en ocasiones distintas robar información sobre el virus y posibles tratamientos.
Reuters ha documentado que las campañas de espionaje se dirigieron a una gran cantidad de empresas farmacéuticas y de desarrollo de vacunas, incluidas Gilead, Johnson & Johnson, Novavax y Moderna. Los reguladores y organizaciones internacionales como la Organización Mundial de la Salud también han sido objeto de repetidos ataques.
Robar información sobre cómo fabricar una vacuna ganadora eficaz, o incluso simplemente recopilar información sobre cómo se distribuirá, sería polvo de oro de la inteligencia mientras el mundo lucha contra una de las pandemias más dañinas que se recuerdan.
El virus respiratorio, que surgió en China a fines de 2019, ha infectado a más de 68 millones de personas en todo el mundo, según un recuento de Reuters. Más de 1,5 millones de personas han muerto.